jueves, 24 de octubre de 2013

El Cavernícola




Un día de un frío invierno, un cavernícola decidió dar un paseo por la mañana.


Salió de su cueva y se adentró en un bosque, en el cual descubrió una cría de mamut a la que sus padres habían olvidado. El cavernícola decidió hacerse cargo de ella hasta que encontrara de nuevo su manada.




Pasados los años el mamut creció  y ambos se convirtieron en unos compañeros inseparables: paseaban juntos, cazaban juntos, se ayudaban mutuamente... Hasta que un día como muchos otros, el cavernícola y él seguían su ruta diaria de caza cuando a lo lejos divisaron una gran manada de mamuts que se acercaban. El cavernícola recordó que había dicho que lo cuidaría hasta encontrar a su familia, pero como ninguno de los dos quería separarse, el cavernícola se fue a vivir con la manada de mamuts y tardo muy poco en adaptarse.



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